Ciclo WLTP: cómo se calculan los consumos del coche

A la hora de hacerte con tu coche de renting, una de las primeras cosas que buscas es su consumo. Este dato es muy importante porque influye directamente en nuestro bolsillo y además afecta al nivel de impuestos y tasa de matriculación que pagamos. Por eso, conocer qué es el ciclo WLTP, cómo funciona y en qué se basa para dar los datos de consumo, es crucial a la hora de leer las homologaciones de consumo de los coches nuevos.

En 2017 entró en vigor una nueva norma para medir los consumos y las emisiones de los coches nuevos. Desde 2018, es obligatorio que todos coches estén medidos bajo el ciclo WLTP de consumos y no sobre el anterior y polémico NEDC.

Ciclo NEDC

Este ciclo de medición fue el primer paso de la Unión Europea para informar a los compradores del consumo y emisiones de los coches nuevos. La polémica con esta homologación vino porque se aprovechaban muchas lagunas de las mediciones para medir consumos y emisiones más bajas. Retirar el equipamiento opcional, inflar de más los neumáticos, cargar las baterías al máximo para las pruebas de laboratorio o utilizar robots para los cambios de marcha. Con todos estos trucos ilegales y un montón de casos que surgieron con el tiempo, surgió el nuevo ciclo de medición denominado WLTP y vigente actualmente.

Qué es el ciclo WLTP

El ciclo WLTP es un protocolo internacional que determina los consumos y emisiones para su homologación. Los límites de las emisiones que marcan las instituciones europeas son cada vez más restrictivos para hacer frente a la contaminación. Ahora tienen que pasar pruebas de tráfico real para determinar las emisiones y así obtener unos distintivos medioambientales concretos y así poder circular sin restricciones por las Zonas de Bajas Emisiones de las grandes ciudades.

El consumo WLTP por su parte es lo que homologa cada coche. Es decir, la cifra que aparece en la ficha técnica y que se mide en litros por cada 100 kilómetros recorridos. El paso de un ciclo a otro derivó en consumos homologados más altos, pero más cercanos a la realidad. Dadas las condiciones de medición de las pruebas, este sistema es bastante veraz, aunque siempre tiende a homologar unas décimas por debajo del consumo mixto conseguido por el conductor una vez pasan 100 kilómetros.

Ventajas del ciclo WLTP

Ahora te contamos algunas de las ventajas de este ciclo de homologación gracias a los cambios respecto al protocolo anterior.

Más distancia de medición

Antes las distancias de pruebas eran de 11 kilómetros. En el ciclo actual WLTP la distancia de prueba es de 23,25 km.

Temperatura más baja

La temperatura es un factor determinante a la hora de que el consumo sea ligeramente superior o inferior. Las pruebas actuales se realizan a una temperatura de 14 grados centígrados. Antes se realizaban constantemente a 20 grados, que es una temperatura idílica e irreal.

Mayor variedad de pruebas

Sobre la homologación actual, se contemplan bastantes escenarios diferentes que son: ciudad, interurbano, carretera y autopista. En cada uno se ensayan con baja, media, alta y muy alta carga para que las simulaciones sean lo más real a las situaciones en las que se conduce en el día a día.

Velocidad y potencia

La velocidad media y máxima ha aumentado. Antes se medía con una velocidad media de 34 km/h y ahora en torno a los 46 km/h. Y la velocidad máxima pasó de 120 a 130 km/h. La potencia que necesita la prueba ahora es de 63 CV mientras que antes era de 45 CV. Por eso con estas mediciones a velocidades y potencias más altas, los consumos son más altos, pero más reales.

Equipamiento y tráfico

El nivel de equipamiento ahora sí se tiene en cuenta con la influencia que esto conlleva en el peso del coche, la potencia o el mayor consumo. Además, el ciclo WLTP requiere de pruebas en tráfico con mediciones portátiles. Antes en el ciclo NEDC, todo esto se realizaba en bancos de pruebas sin situaciones reales.