Vehículos GNC: cómo funcionan

Lo que antes era una apuesta de futuro económica y rentable, se está empezando a convertir en una inversión de dudosa rentabilidad. Los vehículos de GNC son coches híbridos de gasolina y Gas Natural Comprimido, que cuentan con la etiqueta ECO y con una serie de ventajas que ahora veremos. Pero también ofrecen una serie de inconvenientes como puede ser el mayor coste de producción. Por otro lado, el precio de este biocombustible ha subido en España en los últimos dos años más de un 130%.

¿Qué son los vehículos GNC?

Los vehículos GNC suelen ser de metano, que es más ecológico y asequible que el resto de los carburantes convencionales. El Gas Natural Comprimido se almacena en altas presiones y está reservado para turismos o algunos autobuses. son una de las alternativas que, desde hace unos años, surgieron como apuesta a los combustibles tradicionales. Este gas también se presenta licuado, GNL, y se utiliza en vehículos pesados para recorrer largas distancias. Los motores impulsados por este biocombustible son más silenciosos y las emisiones son menores. La otra alternativa líquida de gas es el GLP.

Vehículos GNC: ventajas

Una de las principales virtudes de los vehículos de GNC es que se mueven con un combustible más ecológico y limpio que la gasolina o el diésel. Son tan limpios porque el resultado del proceso de combustión es una emisión de C02 y óxidos de nitrógeno muy bajos. Estas bajas emisiones les permiten obtener la etiqueta ECO de la DGT, por lo que son una buena apuesta para la movilidad por las ciudades con restricciones de Zonas de Bajas Emisiones.

En España existen ciertas ventajas fiscales sobre este tipo de vehículos. Se elimina el impuesto de matriculación y se reduce notablemente el impuesto de circulación anual. Lo que conocemos como el “numerito” del coche. Además, como decíamos, la ventaja de la etiqueta es que cuenta también con reducciones de aparcamiento en las zonas de estacionamiento regulado.

Desventajas

Como toda opción de movilidad alternativa a las tradicionales, existen inconvenientes con los coches de GNC. La principal es que no hay muchas gasolineras que cuenten con sus surtidores. Seguramente esto sea lo más importante a la hora de plantearnos adquirir un coche de gas. Pese a que este tipo de coches cuenta con un pequeño depósito de gasolina para realizar unos 100-150 km, hay que tener en cuenta que, para realizar un viaje largo, quizás no haya infraestructura suficiente.

Otra desventaja es que el precio de venta al público es más alto que un modelo equivalente de combustión. Por último, este biocombustible es menos calórico que el diésel o gasolina. Esto quiere decir que, para recorrer una misma distancia, este biocombustible necesita alrededor de un 5% más de energía por lo que gasta un poco más de combustible y rinde un poco peor. Pero realmente a niveles prácticos de conducción, es algo que no se llega a percibir.

Precio 2024

Su precio n 2023 merece una mención aparte. Hace unos años lo habríamos incluido en el apartado de ventajas, aunque actualmente podría ocupar un hueco en las desventajas. Sus subidas de precio en los últimos dos años supera el 130%. En 2021, su precio en Madrid estaba en torno a los 0,84€/kg. En septiembre de 2022, tras los problemas derivados de la Guerra de Ucrania y Rusia, este biocombustible se disparó alcanzando máximos históricos y llegando a los 3,8€/kg. Consulta el precio del combustible en España.

Actualmente en 2024, un kilogramo de este biocombustible cuesta en torno a 1,5€ en Madrid. Prácticamente al nivel de la gasolina. Esto quiere decir que, lo que antes suponía una inversión a largo plazo, actualmente no lo es. Llenar un depósito de un coche impulsado por GNC y recorrer 100 km, es más barato que con un coche de gasolina, pero no mucho. Esta exponencial subida se extrapola a un año completo, donde podemos recorrer unos 20.000 km y el coste de uso del GNC puede alcanzar los mil euros.

¿Se puede convertir un coche de combustión a GNC?

Los coches de combustión se pueden convertir a GNC. No es un proceso fácil ni barato, pero se puede hacer. En coches diésel es un proceso laborioso, complicado y muy costoso por lo que no se ven coches diésel transformados a Gas. Sin embargo, en coches de gasolina sí es más común.

Un requisito es que estos coches cumplan la normativa Euro3, o sea los que cuentan con la etiqueta B de la DGT. En función de si son coches de inyección directa o turboalimentados, el precio será mayor o menor. A mayor número de cilindros y potencia, también aumenta el precio. Esta transformación puede costar entre 2.000 y 3.000 euros, pero todo depende de cada modelo y el tiempo de mano de obra del proceso. Una vez el coche ha sido transformado, deberá pasar la ITV y posteriormente modificar la ficha del coche en Tráfico para obtener la etiqueta ECO de la DGT. En nuestra web podrás encontrar una gran variedad de combustibles y conseguir el mejor renting particular.