Diferencias entre renting y leasing de coches

El método más tradicional para adquirir un coche en España es la compra. Es la vía más común ya sea un coche nuevo, de segunda mano o de Km0. Pero cada vez son más los particulares y las empresas que se interesan por el renting de coches. Además, de un tiempo a esta parte, otra modalidad que ha cobrado fuerza es el leasing de coches. Por ello, desde Quiero mi Renting te contamos qué incluye cada modalidad y cuáles son las diferencias entre renting y leasing de coches.

¿Qué es un coche de renting?

El renting es un método de alquiler durante un periodo de tiempo concreto. En este caso, el renting de coches es un alquiler de vehículos donde el arrendador concede al arrendatario el derecho a utilizar ese coche por un tiempo y pagos establecidos. La cuota mensual del renting de coches no suele ser muy alta, lo que facilita mucho la adquisición de un vehículo a mucha gente que lo necesita de inmediato. Esta cuota incluye nuestro servicio todo incluido.

Suelen estar todos los gastos incluidos como el seguro, averías, mantenimiento… La duración del contrato puede variar. Nosotros te ofrecemos cuotas entre los 36 y 60 meses. Una vez finalice el contrato, se podrá devolver el coche o prorrogar el contrato. Además, en el caso de renting para autónomos y empresas, cuentan con ventajas fiscales. Desde quieromirenting.es te resolvemos todas las preguntas sobre el renting de coches.

¿Qué es un coche de leasing?

De un tiempo a esta parte el leasing es un servicio que ha cobrado fuerza y que mucha gente se pregunta qué es. Este servicio permite a las empresas y a los autónomos utilizar, en este caso, vehículos a largo plazo. Es lo que se conoce como arrendamiento financiero ya que es una forma de financiación que permite al arrendatario utilizar el coche mediante pagos regulares.

El leasing de coches supone una cuota mensual más alta. Los gastos de seguro o mantenimiento no están incluidos pero el tiempo del alquiler es bastante más largo, pudiendo extenderse hasta los 10 años. El alquiler tiene opción de compra y una vez finaliza el contrato, además de devolver el coche o cambiar por otro, también se puede comprar el coche por el valor en el que se tase. Este tipo de servicio está orientado más a empresas de cara a los beneficios fiscales que suponen para grandes flotas.

Diferencias entre leasing y renting de coches

Las diferencias entre un leasing y un renting de coches son claras. Tienen alguna similitud pero por lo general, son modalidades de alquiler muy diferentes y cada una orientada a un tipo de cliente.

La principal y gran diferencia es el objeto del contrato. La empresa de renting aporta el vehículo de su propiedad y se hace cargo de todos los costes. El leasing es un tipo de contrato que se regula por la ley, siendo el usuario el que asume todos los riesgos, derechos y obligaciones del coche. Como si fuese un vehículo de su propiedad realmente.

Otra diferencia importante es a quién está orientado. El renting existe para particulares, empresas o autónomos. Mientras que en el leasing de coches es imprescindible que el vehículo esté sujeto a actividad empresarial o profesional. Otra diferencia es el contrato. El renting se basa en un consentimiento por ambas partes, entre arrendador y arrendatario, mientras que el leasing es un contrato formalizado a través de un banco.

Una vez finaliza el contrato, el renting permite al usuario renovar o cambiar de vehículo. El leasing incluye un derecho de compra, siendo el cliente el que deba aceptar o rechazar dicha compra.

¿Qué interesa más?

Hay muy pocos escenarios en los que el leasing es más rentable que el renting, ya sea para particulares o para profesionales. Desde quieromirenting.es te contamos los supuestos en los que interesa más un servicio u otro. El leasing tan solo interesa más para las personas que buscan tener un vehículo en propiedad y lo quieren amortizar a muy largo plazo (10 años o más). Pero por otro lado, en ese supuesto, a lo mejor interesa más la compra de un coche nuevo o la de uno de segunda mano pese a que haya un desembolso inicial mayor.

Por otro lado, el renting de coches es siempre mejor. Si se dispone de poco dinero para una entrada inicial que no permita la compra de un coche, el renting interesa ya que incluye todo tipo de gastos. Solo hay que pagar una cuota mensual que se ajusta a las necesidades del cliente, según los kilómetros anuales, el tiempo del contrato y el tipo del vehículo.

Ante las constantes modificaciones de las normativas medioambientales y con las Zonas de Bajas Emisiones implantadas en muchas ciudades españolas, el renting cobra fuerza. Para no asumir riesgos, muchos clientes prefieren contratar un renting para poder elegir el vehículo que desean y que se ajusta a sus necesidades. Y que además cuente con alguna de las etiquetas DGT para poder circular por estas ciudades.