Correa de distribución del coche: características y consejos

La correa de distribución es una parte de un sistema de cadenas o correas en este caso, colocadas en su posición, para un correcto funcionamiento del motor. La correa se asegura que todo el motor funcione y juega un rol fundamental en los coches de combustión interna. Ya que los coches eléctricos carecen de correa de distribución. Desde Quiero mi renting, te contamos todo lo que debes saber sobre la correa del coche. Mantenimiento, precio de reparación y funcionamiento.

¿Qué es la correa de distribución?

La correa de distribución es una correa de goma con dientes que se entrelazan con las ruedas del cigüeñal y el árbol de levas. La función principal de la correa del coche es hacer girar el cigüeñal y los árboles de levas para que cada uno de los cilindros del motor funcionan de manera correcta.

Si los árboles de levas y el cigüeñal no funcionan a la vez, el coche no podrá circular correctamente. La correa de distribución controla los movimientos de las válvulas de escape, de admisión y los pistones, para que las válvulas y los pistones funcionen también de manera síncrona. Si abrimos el capó, la correa suele situarse debajo de una cubierta, cerca del compartimento del motor, protegida de la suciedad y el aceite.

¿Cuándo se cambia la correa de distribución?

La correa es un elemento sometido a muchísimo desgaste ya que funciona constantemente desde que el coche está arrancado. Luego te contamos algunos de los síntomas que puedes detectar para saber que la correa de distribución está en mal estado. Una de las premisas que debes seguir es ver lo que indica el fabricante en su libro de mantenimiento del vehículo y hacer el cambio de correa dentro del periodo estipulado.

No hay un kilometraje o tiempo estipulado para cambiarla. Es un elemento que depende totalmente del tipo de motor y las características del coche. Contando todas las variables y todos los tipos de modelos que hay, la horquilla de kilometraje puede ir desde los 60.000 km hasta los 160.000 km. En caso de no llegar a este kilometraje, se recomienda una sustitución a los cinco o seis años de vida del vehículo, ya que el paso del tiempo también castiga los materiales que componen la correa de distribución.

Precio de la correa de distribución

Al igual que comentábamos con el kilometraje establecido para el cambio de correa, con el precio de una posible avería pasa lo mismo. El precio cambia según las características del motor y el tipo de coche y sus cualidades. La cantidad puede oscilar entre los 300 y 600 euros por lo que sería una reparación de lo que se conoce como kit de distribución. Si hay alguna avería más grave o hay que reparar elementos dañados derivados de la avería de la correa, podríamos hablar de precios que superen los 1.000 euros.

Síntomas de que la correa está en mal estado

Ahora te dejamos algunos de los síntomas más claros que puedes detectar para identificar cuándo la correa de distribución está empezando a fallar.

Signos de desgaste

Estos signos pueden ser grietas en la superficie de la correa, la goma reseca, falta de tensión o los dientes estropeados.

Ruidos y vibraciones extrañas

La mayoría de las veces que oigamos ruidos raros provenientes de la correa de distribución se deberá a una tensión incorrecta más que a un fallo de desgaste. Las vibraciones por su parte pueden aparecer con el coche al ralentí. Si también hay vibraciones durante la conducción, puede que haya elementos estropeados como los pistones o las válvulas.

Fugas de aceite y excesivo humo

Ver manchas de aceite sobre la correa no es demasiado preocupante. Aunque sí cabe la posibilidad de que haya fisuras con el paso del tiempo en la junta que está entre la correa y el bloque motor. Va ganando holgura y es posible que se fisure y genere fugas de aceite. Si la correa de distribución está a punto de romperse, los ciclos de combustión que suceden en los cilindros no se harán correctamente, y el escape expulsará excesivas cantidades de humo.

Dificultad al arrancar

Si percibes dificultades a la hora de arrancar, es posible que la correa esté en mal estado. Aunque todavía tendrás oportunidad de cambiarla. Sin embargo, si la correa estuviese rota, no podrías arrancar el coche.