Claves sobre la autonomía de coche eléctrico

La autonomía de un coche eléctrico es la distancia máxima que puede recorrer con una sola carga de la batería. Cuando hablamos de vehículos 100% eléctricos, uno de los principales temas de conversación es el de las capacidades de las baterías. Otro es el de los tiempos de carga y otro el de la infraestructura disponible alrededor de todo este mundo electrificado.

Con el paso de los años, los fabricantes han ido mejorando la tecnología y las baterías y motores son cada vez más eficientes. Esto deriva en que los coches son capaces de recorrer mayores distancias sin necesidad de recargar. A diferencia de los coches térmicos, los eléctricos tienen mayor autonomía por ciudad ya que su consumo es menor y acusan más las altas velocidades.

Qué es la autonomía de un coche eléctrico

Como decíamos, la autonomía de un coche EV son los kilómetros que puede recorrer sin recargar la batería. Se mide mediante el ciclo WLTP y los consumos homologados pueden ser en ciclos urbanos, extraurbanos o mixtos. Generalmente, la cifra de consumos o autonomía que los fabricantes indican es la de ciclo mixto. En coches eléctricos, la autonomía homologada en ciclo 100% urbano se muy superior, por lo que muchas marcas optan por la opción de ofrecer la autonomía urbana antes que la combinada.

De qué depende la autonomía

Si tienes un coche eléctrico o un híbrido enchufable, debes conocer los factores que pueden modificar o que repercuten en la autonomía.

Estilo de conducción

El estilo de conducción afecta mucho a la autonomía de un coche eléctrico. Lo ideal es intentar mantener una velocidad estable, sin muchos acelerones y frenazos bruscos. Si vas por ciudad e intentas siempre mantener una velocidad regular y aprovechar la frenada regenerativa, el coche consumirá mucho menos electricidad y eso hará que aumente un poco la autonomía.

Tipo de vía y velocidad

La vía por la que circulemos hace mucho. Como decíamos, un coche eléctrico se ve beneficiado por las bajas velocidad y la conducción por ciudad. En autopista a 100 o 120 km/h, es donde más gasto de electricidad tiene y donde la autonomía se verá muy perjudicada. En cambio, por ciudad o carreteras secundarias haciendo uso del pedal derecho solo y la frenada regenerativa, será más fácil conseguir más kilómetros recorridos.

Peso del coche

El peso del coche influye mucho. Ya sea por el peso en sí del coche, porque tenga unas baterías grandes y un buen motor y su elevado peso le haga consumir más. O bien sea porque viajan cuatro o cinco pasajeros adultos y equipaje. En viajes largos hay que tener muy en cuenta este factor. Que el coche consumirá mucho más por la alta velocidad y además por el peso del coche, lo que supone una planificación del viaje prácticamente perfecta para que no haya peligro de que el coche se quede sin autonomía.

Clima

Un clima favorable siempre ayuda a la conducción eficiente. Si circulamos en un entorno con mucho viento en contra, o lluvia, o situaciones desfavorables a nivel de rozamiento, el coche consumirá más porque necesita más para moverse. En cambio, con viento a favor o con días despejados y condiciones climatológicas favorables, la autonomía disponible del coche siempre será mejor. Además, el frío afecta negativamente a las baterías de los coches eléctricos, haciéndoles perder capacidad. El calor extremo igual.